domingo, 21 de abril de 2013

In memoriam


Por APLE
Rita Levi Montalcini, nació el 22 de Abril de 1909. Miembro de una familia judía culta y acomodada. Su historia se torna interesante pues aún cuando vivió bajo una situación opresiva hacia el género y en la época del fascismo italiano, logró ser Médica y posteriormente obtener grado de Doctora en Neurociencias en 1936 a la edad de 27 años. Fue alumna de un investigador excepcional, Guiseppe Levi, que no compartía parentesco con ella pero era también Judío. Guiseppe nunca obtuvo un premio Nobel, tres de sus discípulos, si. Renato Dulbecco, 1975, Salvatore Luria 1969 y la propia Rita Levi Montalcini en 1986.

“No nos impuso ninguna dirección; ni yo ni ninguno de mis compañeros siguió la línea de investigación de Giuseppe Levi”.

“Fue su seriedad, su tenacidad y su rigor los que absorbieron nuestra vida con él”.

“El interés científico, la más profunda seriedad y honestidad…él nos dio a la vida una dirección esencialmente ética”.


Cuando Mussolini publicó su “manifiesto en defensa de la raza” (1939 a 1947), Rita y su familia fueron perseguidos por su condición de judíos, siendo expulsada de la Universidad. Aún cuando recibió el apoyo de muchos de sus amigos, la situación era grave, pese a tales visicitudes ella ya intuía el descubrimiento de algo grandioso.

Montó un laboratorio casero subrepticio donde continuó con sus experimentos, y logró observar el crecimiento, desarrollo y regeneración de fibras nerviosas. Un hecho que le llamó la atención es que trasplantando un tipo de tumor de ratón dentro o fuera del saco embrionario del pollo se estimulaba el desarrollo de determinadas fibras nerviosas, por lo que supuso que alguna molécula era liberada al medio y por sí sola era capaz de estimular el crecimiento de las fibras nerviosas.
Al término de la Segunda Guerra mundial, es invitada a ser investigadora en la Universidad de Washington y ahí mismo logró la purificación del “Factor de Crecimiento Nervioso”, junto con un bioquímico: Stanley Cohen, en 1947. Entre una ola de escepticismo por la comunidad científica mantuvo su postura que estuvo en entredicho y fue en 1986 cuando se otorgó validez con la presea del Nobel por su hallazgo.
Factor de crecimiento nervioso (NGF)
Proteína soluble que se secreta por varios tejidos en el organismo y cuya función es promover el crecimiento celular y sobreviva de neuronas. Pertenece a un grupo de moléculas llamadas neurotrofinas, importantes para el desarrollo y funcionamiento adecuado de las células del sistema nervioso.

A partir de que se reconoció este factor, surgieron otros tantos factores de crecimiento que han otorgado sorpresas a la comunidad biológica-científica que ha su vez han tenido repercusión en la práctica médica.

El mérito científico de Rita Levi fue excepcional: no  fue simplemente la primera descubridora de un factor de crecimiento. Ella fue, como le reconoció la Academia Sueca “un ejemplo fascinante de cómo un observador inteligente puede obtener un concepto del caos aparente”.  Ella  dedujo  un principio general a los sistemas biológicos: “hay procesos que regulan las relaciones intercelulares que actúan a escala local”. Además de haber otorgado una pista clave para el desarrollo de un área importantísima de la neurociencia como es la neurorregeneración, siendo incluso centenaria permaneció en activo dedicada a los demás.


A lo largo de su vida mostró una actitud de  gran comprensión con los errores y los defectos que todos cometemos: “La razón es hija de la imperfección. En los invertebrados todo está programado: son perfectos. ¡Nosotros no!, y al ser imperfectos hemos recurrido a la razón, a los valores éticos: ¡discernir entre el bien y el mal es el más alto grado de la evolución darwiniana!”

Rita Levi fue apasionada de internet hasta sus últimos días, su libro: “Los nuevos Magallanes de la era digital” publicado en 2006 así lo testifica. ” A los Magallanes de la era digital que son portadores de nuevos principios democráticos queda la tarea de navegar por Internet circunnavegando el glogo para poner en práctica metodologías de desarrollo necesarias para la supervivencia de la entera especie humana”.


Falleció a los 103 años el día 30 de diciembre de 2012. Un día como hoy recordamos su aniversario luctuoso pero celebramos su vida y el legado de que no hay edad para cesar de aprender y mucho menos para dejar de servir a la humanidad.


Adjunto una de sus publicaciones, libre al acceso público.